Arqueología de Guerrilla: Frases de Ingenieros para la Historia

No hace falta que os diga que queda poco para que acabe el año 2015. A nosotros nos ha pasado volando, tanto trabajar, tanto que, como dije en el #RAM2015 ¡Necesitamos unas vacaciones! Pero no os vengo a hablar de eso. Hoy quiero despedirme del año como se merece: con un post que me hace mucha ilusión escribir porque tiene un final muy loco. ¿Me acompañas?

El año pasado por estas fechas invitamos a un montón de amigos arqueólogos a que nos contaran cómo veían la arqueología para el año 2015. Esto fue lo que nos contaron en ese momento. Este año hemos querido ir más allá y, si lees el artículo hasta el final, queremos que tu también participes.

Los ingenieros y la arqueología

Parecen dos mundos paralelos. Dos dimensiones destinadas a encontrarse aunque sea a golpes. Falta un entendimiento entre nosotros claramente y por eso hoy, queremos aportar nuestro humilde granito de arena con el objetivo de acercarnos un poco más.

¿Cuándo empezó esta falta de sensibilidad de los ingenieros hacia la Historia y sobre todo hacia los restos arqueológicos? Es una paradoja sin duda que unos de los primeros arqueólogos españoles fueran los hermanos Siret, ambos ingenieros de minas. Indudablemente  interesados por la arqueología, incluso más que por la ingeniería en el caso de Luis.

Otra paradoja, aun mayor si cabe, es que, una parte importante de nuestro trabajo consiste en documentar obras de ingeniería o arquitectura: Caminos, viviendas, campos de cultivo, silos y un largo etc. Elementos que muy posiblemente un ingeniero entienda mejor que un arqueólogo y puede ayudarnos a entender mejor. Pero eso, no les interesa.

De ahí nos surge esta pregunta ¿qué tipo de enseñanzas reciben los alumnos en las distintas facultades de ingeniería de este nuestro país con respecto a la arqueología?

Grandes Frases de Ingenieros 

Por eso queremos recopilar esas «grandes frases de Ingenieros» que los arqueólogos tenemos que escuchar y sufrir casi a diario. Para empezar vamos a compartir cuatro de las más «gore» que hemos tenido que soportar en este último año, y casi casi de la misma persona.

1.- «La Arqueología es un lujo que no nos podemos permitir en estos tiempos»

Y olé. Primera gran frase ¿no creéis? La paso a contextualizar para que sigáis con la boca abierta. Era uno de los primeros días de nuestra presencia en obra. Estábamos haciendo un seguimiento arqueológico gracias al cual habíamos detectado tres nuevos yacimientos. En ese momento, el ingeniero jefe de obra nos cita para una reunión. Aun ni lo conocíamos y, justo después de darnos la mano e intercambiar alguna vanalidad sobre el tiempo, nos suelta esta frase. Aun no sé cómo pudimos mantener la compostura sin irnos de allí.

¿Es en realidad un lujo la arqueología? ¿O es un lujo construir carreteras que nadie utiliza?

2.- La Arqueología es un «arte adivinatorio»

Pues este mismo ingeniero, al poco tiempo de empezar la excavación de uno de los yacimientos nuevos que detectamos mediante el seguimiento arqueológico, discutiendo hasta dónde teníamos que retirar la cobertura vegetal para ver la extensión del yacimiento, me espetó esta maravillosa frase mirando a la tierra vegetal y poniendo la postilla de «Tu no sabes si hay o no yacimiento aquí debajo«. Evidentemente, había estructuras negativas (silos y zanjas de cultivo) que se veía perfectamente que continuaban en esa dirección.

No era por tanto cuestión de brujería ni de rayos x, era una cuestión de ser profesional de arqueología. Y por eso, esta vez si, le espeté que o me respetaba o no tenía nada más que hablar con él. Aun hoy sigue recordándome con cierta socarronería lo del «arte adivinatorio» (si es que los arqueólogos en el fondo somos unos blanditos y nos sentimos heridos por cualquier cosa).

3.- No excaves más que no vas a encontrar a Jesucristo

Esta es muy reciente. Concretamente de Noviembre. Pero eso da igual. Su valor es intemporal. Os pongo en contexto. Habíamos terminado de excavar uno de los yacimientos completamente. Habíamos entregado el informe final y cuando ya estaba todo listo para que pudieran continuar las obras en ese punto, resulta que se les había pasado que tenían que hacer una zanja en un lugar no valorado pero que se encontraba, digamos, en zona de alta potencialidad arqueológica, dado su proximidad al resto del yacimiento.

Empezamos a hacer la zanja de 40cm de anchura hasta alcanzar nivel geológico y «pum» zanja de cultivo, y «pam» otra zanja de cultivo. Y otra y otra y otra. ¿Y ahora qué? Y en ese contexto, mientras limpiaba el geológico con mi paletín, para ver si había o no zanjas (bueno, yo ya lo sabía pero había que hacer el papel) un montón de ingenieros y peones miraban cómo trabaja un arqueólogo (si, me sentí como animal de zoo) uno de ellos (un ingeniero) me dijo esta frase.

Yo le contesté por supuesto, ya no me callo ante este tipo de impertinencias. Le dije que me daba igual pues no era católico. Con la iglesia hemos topado si señor.

4.- Sois como el Papa

Y dale con la iglesia. En ese mismo lugar descrito anteriormente, pocos minutos después, cuando ya dije que efectivamente no se podía hacer la zanja pues había restos arqueológicos me espetó «Sois como el Papa, que se os tiene que hacer caso en todo«.

Yo he decidido que con este ingeniero ya no hablo más porque total no me va a llevar a ningún lado discutir con él sobre lo divino o lo humano cuando claramente su sensibilidad se la dejó en la cartera.

Nuestra propuesta

Si has llegado hasta aquí espero que hayas pasado un buen rato y, que si eres arqueólogo estés deseoso de compartir con nosotros esa gran frase de ingeniero que has tenido que sufrir en tus propias carnes.

Para ello te ofrecemos varias plataformas:

1.- Este post, al final, en la zona de comentarios

2.- En el grupo de Facebook que hemos creado a la sazón y que es de todos.

3.- Por correo electrónico si eres algo vergonzoso…

Y todo esto ¿Para qué? Pues porque hemos pensado seleccionar entre todas las frases que nos enviéis las 12 mejores y elaborar un pequeño calendario que se llamará «Frases de Ingenieros para la Historia«.

Este calendario lo iremos a repartir a las diferentes facultades de ingeniería para que de una vez, los ingenieros y los arqueólogos estemos un poco más cerca y existan, de verdad, zonas de confluencia. Porque estamos condenados a entendernos. Queremos que los arqueólogos del futuro lo tengan más fácil, porque ya es dura la arqueología en sí como para que haya gente que la haga aun más dura.

¿Qué os parece nuestra iniciativa? ¿Te apuntas?